La verdadera magia
Entré a la tienda de la Maga, era imponente, objetos preciosos llenos de poder y luz.
Maravillado, le dije:
“-¿ Señora, qué vende?”
Me respondió:
“-Todos los regalos preciosos.”
Le pregunté:
“-¿Cuánto cuestan?”
Me respondió:
“-Gratis no es.”
Contemplé la tienda y vi jarras con sabiduría, vidrios con fe, paquetes con esperanza, cajas con tranquilidad , botes con amor, etc.
Tomé coraje y pedí:
“- Por favor, quiero mucho amor, todo el perdón, un vidrio de fe, bastante felicidad y tranquilidad para mí y para mi familia también.”
Así que la Maga me preparó un pequeño paquete tan pequeño que cabía en la palma de mi mano.
Sorprendido, pregunté:
“-¿Cómo es posible que todo esté aquí?”
La Maga me respondió sonriendo:
“-Mi querido hermano en la magia no vendemos frutos. Solo semillas...”